
BSH ha comunicado que cerrará progresivamente dos de sus plantas industriales en Alemania, las situadas en Nauen (Brandeburgo) y Bretten (Baden-Wüttemberg). Esta medida afectará a aproximadamente 1.400 empleados, sobre 440 en Nauen y unos 980 en Bretten.
De este modo, la compañía busca garantizar su viabilidad futura en un mercado con una persistente tendencia a la baja, en el que no se espera que se produzca un crecimiento significativo a corto plazo.
En este sentido, factores como el estancamiento del mercado inmobiliario, los cambios en el comportamiento de compra y el aumento de la demanda de electrodomésticos más asequibles han causado una infrautilización permanente de la red de producción de BSH.
En primer lugar, la empresa suspenderá progresivamente la producción de lavadoras en la planta de Nauen para mediados de 2027. Sin embargo, las funciones logísticas proseguirán.
Por otra parte, en la de Bretten, tanto la producción de estufas y campanas extractoras como la logística se detendrán a finales del primer trimestre de 2028, y se suprimirán otras funciones relacionadas con la fábrica.
En el futuro, BSH continuará ofreciendo electrodomésticos de las categorías de lavadoras, cocinas y campanas extractoras, principalmente procedentes de otras plantas europeas.
La firma ha informado ya de este movimiento a los representantes de los trabajadores de las fábricas de Nauen y Bretten, y ha confirmado que se iniciarán conversaciones lo antes posible para encontrar soluciones socialmente aceptables.
Medida necesaria
«Sabemos que esta medida genera preocupación e incertidumbre. No tomamos esta decisión a la ligera. Es el resultado de un análisis intensivo, cuidadoso y exhaustivo. Esta medida es necesaria para salvaguardar nuestra viabilidad y competitividad futuras«, ha afirmado Matthias Metz, presidente del Consejo de Administración de BSH.
Por su parte, Thorsten Lücke, miembro del Consejo de Administración y director de Recursos Humanos de BSH ha declarado: «Somos conscientes de nuestra responsabilidad hacia nuestros empleados y estamos decididos a trabajar con los representantes de los trabajadores para encontrar soluciones socialmente aceptables para los empleados afectados».

Del mismo modo, la compañía seguirá gestionando en el futuro fábricas, centros de desarrollo de productos y de venta, logística, su propia organización de servicio al cliente y su sede central en Alemania.
Durante los últimos tres años, BSH ha invertido alrededor de 300 millones de euros en sus plantas alemanas, destinados principalmente a su gama de productos, la modernización de la producción, la digitalización y automatización, y a la investigación y desarrollo (I+D).
La empresa anticipa nuevas inversiones para los próximos años, dirigidas a fortalecer su competitividad y capacidad innovadora en Alemania.
*Para más información: https://www.bsh-group.com/