La arquitecta italiana Teresa Sapey vuelve a colaborar con Griferías Galindo para diseñar su propio grifo de cocina personalizado, inspirado en su icónica colección Lucky Me. Esta pieza única combina diseño, color y emoción, convirtiéndose en un elemento central de su cocina reformada y reafirmando la relación creativa entre la arquitecta y la marca, que transforma la grifería en un objeto de autor con carácter y personalidad.
El universo creativo de Teresa Sapey: diseño en constante evolución
Para Teresa Sapey, el diseño es un proceso dinámico que está siempre en movimiento. Tanto los espacios como las ideas y la manera de habitarlos evolucionan con el tiempo. Así, la arquitecta defiende que nada permanece estático: “No somos estáticos, somos dinámicos. Nuestro pensamiento evoluciona como la vida”, explica, repasando su trayectoria marcada por el color, la emoción y la energía.
Su colaboración con Griferías Galindo comenzó con la colección Lucky Me, un grifo que combina modernidad y atemporalidad y que se identifica con el icónico trébol de cuatro hojas, un símbolo personal y reconocible. Desde aquel proyecto inicial, la relación entre Sapey y la marca ha ido creciendo de manera natural, reflejando la visión de diseño de la arquitecta.
Galindo, un aliado en la creatividad
Galindo se ha convertido en un socio estratégico para Sapey, apoyando su enfoque creativo. La arquitecta destaca la valentía de la marca al confiar en ella para desarrollar la línea Lucky Me, apostando por un producto distintivo, icónico y con un lenguaje propio. Esta colaboración refleja la manera de trabajar conjunta: la marca escucha, interpreta y transforma ideas en piezas funcionales que transmiten personalidad y emoción.
Un grifo lleno de color, ironía y emoción
En la nueva cocina de Teresa Sapey, el grifo se ha convertido en un elemento central que define el carácter del espacio, pensado para ser un lugar de encuentro y convivencia. El diseño elegido combina una base negra, símbolo de elegancia, con el trébol de cuatro hojas en verde personalizado. Gracias a la tecnología LuxCover de Galindo, se ha logrado reproducir la tonalidad exacta y armonizar la pieza con la paleta de colores de la cocina.
Para la arquitecta, el grifo no es solo funcional: es un guiño positivo y divertido a la vida cotidiana, un gesto que aporta energía y optimismo al espacio. Además, resalta que la colección Lucky Me funciona igual de bien en acabados clásicos como cromado, dorado o plateado, manteniendo su carácter contemporáneo y atemporal.
El impacto en quienes visitan la cocina es inmediato: “La gran sorpresa de la gente cuando ve esta cocina no es el mobiliario, es el grifo. Todo el mundo quiere el grifo con el trébol de cuatro hojas”, comenta Sapey, subrayando el valor emocional de la pieza.
Galindo y Sapey: una colaboración que sigue creciendo
El nuevo grifo no solo completa la reforma de la cocina, sino que amplía la colaboración entre Teresa Sapey y Griferías Galindo. La pieza refleja la filosofía de la marca: crear grifería que dialogue con el entorno, aporte intención y también acompañe los gestos cotidianos desde una perspectiva estética y personal.
La integración del diseño en la cocina demuestra cómo Galindo trabaja con profesionales, transformando ideas en productos que se adaptan al día a día sin perder su identidad. Esta colaboración no cierra la historia, sino que abre nuevas oportunidades para seguir explorando la creatividad y el diseño de autor en futuras piezas.
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*Para más información: www.griferiasgalindo.com / www.teresasapey.com








