10 tendencias de interiorismo 2026: X Humanity y espacios humanos

Para 2026, el interiorismo se prepara para un cambio profundo. Los espacios dejan de centrarse únicamente en la estética y ponen el foco en la experiencia de quienes los habitan: hogares, oficinas y espacios públicos más humanos, sensoriales y sostenibles. Materiales saludables, iluminación que favorece el bienestar, entornos flexibles y tecnología integrada de manera discreta se convierten en los pilares de una nueva manera de habitar, donde la emoción y la funcionalidad van de la mano.

Tras años de tendencias definidas por la estética, el estudio Dosalcubo centra esta visión en la filosofía X Humanity, el marco conceptual con el que modela todos sus proyectos y que ahora se consolida como brújula para conocer las tendencias que marcarán el 2026.

El estudio se distingue por su alto potencial conceptual, capaz de crear una visión completa del proyecto: desde la identidad y la atmósfera hasta la narrativa que lo establece. Este enfoque se traduce en espacios reales mediante funcionalidad, iluminación precisa, coherencia matérica y acabados de máxima calidad, siempre desde una perspectiva humana y sensorial.

1. El diseño centrado en el ser humano será el nuevo lujo

El bienestar emocional, físico y mental pasa al plano principal. En 2026 dominarán los espacios diseñados para acompañar estados de ánimo, facilitar la calma y promover la creatividad. Los interiores destacarán por su carácter sensorial, y por ser más silenciosos y estar más conectados con la naturaleza.

Javier Páramo, arquitecto y socio fundador del estudio, lo simplifica de esta manera: “El lujo ya no está en acumular, sino en sentir. Los espacios deben devolvernos a nuestra esencia y permitirnos habitar con verdad, sin artificios. Diseñar para el ser humano significa diseñar para su vulnerabilidad y su potencial”.

2. La accesibilidad universal, un nuevo sello de calidad

El diseño inclusivo dejará de ser opcional para convertirse en un criterio estándar. Alturas adaptadas, recorridos intuitivos, mobiliario accesible y señalética comprensible pasarán a formar parte de todos los proyectos contemporáneos. Según Dosalcubo, la accesibilidad no será más una característica añadida, sino una norma de diseño universal.

3. Biofilia y salud: la naturaleza se convierte en el material protagonista

Materiales naturales, acabados exentos de tóxicos, ventilación cruzada, luz natural controlada y vegetación integrada ganarán terreno el próximo año. Es la transición de lo eco a lo ecosaludable.

David Moya, arquitecto de interiores, señala: “La arquitectura de interiores de 2026 no se entenderá sin la naturaleza. No hablamos solo de plantas, sino de un diálogo constante entre materiales vivos, luz bien orientada y arquitectura que respira. La biofilia no es tendencia: es necesidad”.

4. Sostenibilidad profunda: menos elementos, más significado

El 2026 se inclina hacia una apuesta por una arquitectura de interiores esencial y responsable, donde se elegirán piezas pensadas para perdurar, se priorizará el uso de materiales reciclados o reciclables y se prescindirá de lo innecesario. El impacto ambiental se convertirá así en un valor tanto estético como ético.

5. Espacios flexibles y adaptables: interiores que evolucionan contigo

El enfoque X Humanity en interiorismo propone espacios adaptables a distintas necesidades: viviendas capaces de ampliarse o contraerse, oficinas definidas por atmósferas más que por funciones y restaurantes cuya identidad lumínica varía a lo largo del día.

6. Emoción y sensorialidad: la arquitectura de interiores como experiencia

En 2026 cobrarán protagonismo los colores terrosos y minerales, las texturas táctiles, la iluminación cálida y los volúmenes que evocan calma y lentitud. La meta es generar confort emocional y vínculos espaciales afectivos.

7. Co-creación y diseño participativo

El usuario asume un rol clave en el proceso. Dosalcubo anticipa que la participación de comunidades, familias o equipos de trabajo entrará dentro de lo cotidiano, permitiendo que los espacios plasmen sus verdaderas necesidades.

8. Tecnología humanizada

La domótica sigue creciendo, pero desde una visión cálida: tecnología que simplifica el día a día, se integra de forma casi invisible y no invade. Sistemas de regulación lumínica, climatización consciente y sensores energéticos conformarán el paisaje doméstico.

9. Cultura, identidad y memoria

Los interiores de 2026 traen de regreso la artesanía, el valor de lo local y los elementos que esconden historias. Pasado y presente conviven desde el respeto, fortaleciendo la identidad del espacio y de sus habitantes.

10. Ética y responsabilidad social como línea editorial del diseño

A partir de 2026 existirán más proyectos donde la ética cobra tanta importancia como la estética: proveedores responsables, economía circular, procesos transparentes y espacios que promueven la convivencia y el respeto.

*Para más información: dosalcubo.es

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