En la planta baja de una masía en Salelles, Manresa (Barcelona), donde antes se alojaban caballos, hoy late una cocina que reinterpreta el espíritu rural en el idioma de la calidez y la contemporaneidad. El estudio Júlia Brunet ha logrado transformar un antiguo establo de caballos en una vivienda que respira autenticidad, respetando la memoria del lugar y dotándolo de una nueva vida.

El proyecto parte de un lienzo casi vacío: un espacio degradado, sin elementos aprovechables más allá de los muros de piedra originales. Estos se han conservado como testimonio del pasado agrícola de la masía y actúan como marco de una intervención que combina tradición y modernidad.
Esta cocina rural se convierte en el corazón de la vivienda, abierta y conectada visualmente con el resto del espacio. Su diseño equilibra lo rústico y lo contemporáneo mediante maderas naturales, cerámicas y una paleta de tonos terrosos que evocan calma y pertenencia. La luz natural, potenciada por una distribución fluida, genera una atmósfera acogedora, casi meditativa.


El mobiliario, suministrado por Lifra Contract by Idees y diseñado a medida bajo las directrices del estudio, refuerza la sensación de equilibrio entre modernidad y tradición. Por último, sus superficies cálidas se integran en la arquitectura sin restar protagonismo al resto de materiales y elementos del espacio.

*Para más información: ideesdisseny.com / www.juliabrunet.com








