Microliving, el arte de vivir en poco espacio

La forma de vivir y concebir el hogar está avanzando hacia la apuesta por lugares más compactos, cómodos y personales, lo que impulsa tendencias como el microliving. Este nuevo concepto plantea soluciones que combinan inteligencia, diseño, funcionalidad y eficiencia.

En este contexto, el Instituto Silestone ha compartido algunas claves para diseñar una cocina microliving, adoptando un enfoque innovador para dar respuesta a las necesidades de estancias más eficientes y versátiles.

El secreto de una cocina microliving

Para conseguir una cocina microliving funcional y estilosa es necesario incorporar piezas versátiles que maximicen cada metro cuadrado del espacio. Algunos de los elementos que Silestone considera imprescindibles son:

• Lavavajillas de 45 cm, ideales para la mayor funcionalidad en hogares con limitaciones de espacio.
• Lavadoras-secadoras combinadas, un dos en uno para ahorrar espacio.
• Campanas extractoras compactas o integradas, ocupan menos y optimizan funciones.
• Neveras pequeñas o de una sola puerta que consumen menos energía.
• Placas gourmet de 45 cm, perfectas para cocinar cómodamente el lugares pequeños.
• Electrodomésticos en tonos neutros que aportan mayor sensación de amplitud.

Una opción que se adapta al futuro de las cocinas

Más allá del evidente ahorro de espacio, el microliving se presenta como una solución moderna y versátil que responde a las necesidades de la vida actual.

Ventajas de incorporar el microliving en la cocina 

En primer lugar, una de sus principales ventajas radica en la multifuncionalidad de los electrodomésticos, que al integrar varias funciones en un solo equipo no solo optimizan el espacio disponible, sino que también simplifican las tareas cotidianas.

Este enfoque también se refleja en la eficiencia energética. Equipos compactos, como lavavajillas de 45 cm o frigoríficos de una sola puerta, están diseñados para ofrecer un rendimiento óptimo con un consumo reducido, lo que se traduce en un menor impacto ambiental y un ahorro significativo en la factura energética. El mantenimiento de estos espacios también resulta mucho más sencillo. Al haber menos elementos y superficies, se requiere menos tiempo y esfuerzo para mantener el orden y la limpieza.

En términos de diseño, el microliving estimula la creatividad y favorece soluciones innovadoras, prácticas y estilizadas que permiten aprovechar al máximo cada metro cuadrado. Se trata de un enfoque que combina ergonomía, estética y funcionalidad, logrando espacios atractivos y personalizados. Además, optar por viviendas más compactas implica una inversión inicial más accesible, así como menores costes de mantenimiento y suministros. Esto no solo facilita el acceso a entornos urbanos, sino que también representa una opción económica sin comprometer el confort.

La flexibilidad es otro de los pilares de esta tendencia. Los electrodomésticos ligeros y compactos no solo se adaptan fácilmente a distintos espacios y estilos de vida, sino que también pueden trasladarse o reubicarse según cambien las necesidades, aportando una gran libertad de uso. Por último, el diseño discreto e integrado de muchos de estos aparatos contribuye a crear ambientes ordenados y armoniosos.

*Para más información: silestoneinstitute.com

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