Se frustra la última esperanza de Fagor

La última esperanza de Fagor Electrodomésticos se ha disipado. La firma, en este momento en preconcurso de acreedores, se enfrenta a un cierre que dejará sin empleo a más de 4.000 trabajadores en el País Vasco. Además, los ahorros de los socios depositados en aportaciones voluntarias y los préstamos de socios inactivos y colaboradores también se verán afectados.

La razón es que la Corporación Mondragón ha decidido no @¬#rescatar@¬# a Fagor, una de las principales cooperativas del Grupo, al no ver viable la propuesta presentada por la empresa. El Consejo General de la Corporación, tal como afirma el comunicado enviado a los medios ayer  y al que ha tenido acceso COCINA INTEGRAL, considera de forma unánime que el proyecto no responde a las necesidades de mercado, especificando que los recursos financieros que demanda Fagor, unos 170 millones de euros, no servirán para garantizar su futuro empresarial. Mondragón recuerda que ya ha destinado 300 millones a Fagor Electrodomésticos en concepto de apoyo solidario intercooperativo.

La decisión de la Corporación, según afirma otro comunicado enviado ayer por el Consejo Rector (órgano de gobierno de la cooperativa) y el Consejo Social (órgano de representación de la plantilla) de Fagor Electrodomésticos conduce a la empresa a presentar de forma inminente un concurso de acreedores que significaría la desaparición de toda su actividad. En ese comunicado, Fagor Electrodomésticos defiende la viabilidad de la prouesta presentada.

Pero por el momento ha sido solo Fagor Mastercook, filial polaca de Fagor Electrodomésticos, la que ha preasentado hoy un concurso voluntario de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián, mientras que la sociedad matriz (Fagor Electrodomésticos) sigue sujeta al preconcurso presentado este mismo mes y mantiene los plazos establecidos por ley para dar salida a la situación a la que se enfrenta.

Las pérdidas
Tal como informa rtve.es, la plataforma de afectados Ordaindu cifró el pasado lunes en 87 millones las cantidades depositadas por los socios en Fagor Electrodomésticos en concepto de aportaciones voluntarias (42 millones) y préstamos de capital social (42 millones). Dada su condición de copropietarios de la empresa, es muy díficil que los cooperativistas lo recuperen en el concurso de acreedores.

No es menos dramática la pérdida de más de 4.000 empleos en el País Vasco que implicará la desaparición de la histórica marca, la única española dedicada a la línea blanca. El cierre de Fagor Electrodomésticos comporta la pérdida del fondo de comercio de una marca notoria y de prestigio con más de 50 años de presencia y liderazgo en el mercado, tal como lo ha definido el Consejo Social de Fagor, que ha pedido a la dirección que materialicen su propuesta de recolocación de los trabajadores en otras empresas del Grupo. Los cooperativistas mantienen la esperanza de que sea posible el mantenimiento de todos los empleos a través de reubicaciones y de la generación de nuevas actividades y reivindican unas condiciones dignas de prejubilación y jubilación anticipada para todos los socios que se encuentren en esta situación.

La consejera vasca de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, según informa rtve.es, ya se había mostrado pesimista sobre el futuro de Fagor Electrodomésticos, al asegurar que la situación avanzaba hacia el peor de los escenarios posibles, en el que se va a producir el cierre de una empresa.

Sin embargo, la Corporación Mondragón afirma que pondrá en marcha todos los mecanismos de solidaridad necesarios para reducir al máximo el impacto en el empleo y que a corto plazo elaborará una propuesta de trabajo para activar a través de vías ordinarias y extraordinarias todos los agentes corporativos ligados a la promoción de nuevos negocios.

El Plan de Viabilidad pasaba por el encastre
Esta misma semana, Sergio Treviño, Director General de Fagor Electrodomésticos, decía en una entrevista a ETB que el futuro de la empresa impicaba el cierre de las fábricas menos rentables y el mantenimiento del encastre. Para superar la actual situación de preconcurso, las recetas de Fagor Electrodomésticos contemplaban el cierre de las plantas de frigoríficos, con la reubicación en el grupo de los trabajadores, y por el mantenimiento y potenciación de los negocios más rentables como el encastre (con toda la gama de productos de cocción, placas, hornos y campanas extractoras).

El objetivo del plan de viabilidad en el que trabajaba la compañía era asegurar su existencia como operador generalista en el sector de los electrodomésticos, aunque con una mayor vinculación al encastre. La reestructuración que hubiera acometido Fagor no sólo pasaría por el cierre de las plantas de frigoríficos españolas, sino también las del extranjero. Como reconoció el directivo, todos los productos que no puedan fabricarse con una margen y una rentabilidad deberían ser deslocalizados o abandonados. Pero para que esto hubiera podido llevarse a cabo, eran necesarios 170 millonespara que la empresa pudiera hacer frente a sus deudas y continuar con su actividad productiva rentable 

Las consecuencias
Fagor mostró su preocupación por las consecuencias que estas decisiones tendrían sobre el futuro de las 2.000 personas que actualmente trabajan en las cinco fábricas del País Vasco y del resto del Grupo, compuesto por una plantilla de 5.600 trabajadores en 20 países. También afirmó que el patrimonio personal de los cooperativistas no está en riesgo, ya que la responsabilidad de los socios se limita al capital de cada uno en la cooperativa. 

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* Para más información: www.fagor.com