La Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) destaca la importancia de la cocina a la hora de fomentar el bienestar físico, reducir molestias y facilitar la vida diaria de sus moradores.
Y es que, por ejemplo, según la Fundación Grünenthal, el dolor lumbar es la causa más frecuente de dolor crónico en España, y afecta al 58,1% de los pacientes. Una dolencia silenciosa que muchos arrastran sin saber que, en ocasiones, comienza —o se agrava— en espacios tan cotidianos y en los que se pasa tanto tiempo haciendo cosas como la cocina .
Por eso, teniendo en cuenta que la salud y el bienestar son fundamentales, tener en cuenta la ergonomía a la hora de diseñar la cocina no es ya una opción sino parte ensencial de cualquier proyecto.
En este sentido, la Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC), impulsora del sello “La Buena Cocina Hecha en Casa”, señala que es necesario adaptar la cocina a las personas y no al revés. Porque una cocina es un espacio dinámico y compartido, que influye directamente en la salud física, emocional y social de sus usuarios. Porque detrás de cada cocina, hay una historia de hábitos, de cuidados y de personas que la utilizan.
“Una cocina bien diseñada mejora nuestra calidad de vida: permite cocinar con comodidad, reduce el riesgo de lesiones y nos invita a disfrutar del tiempo en casa”, afirman desde la AMC. “La ergonomía no es un lujo, es una necesidad. Y nuestras marcas lo tienen claro: cada cocina debe adaptarse al cuerpo, a los hábitos y al estilo de vida de quien la utiliza”, añaden.

Postura, iluminación y distribución
Una cocina ergonómica comienza con una buena planificación que tenga en cuenta la altura del usuario, el tipo de uso y la funcionalidad. Así, AMC recomienda:
–Alturas de encimera adaptadas a la persona que cocina habitualmente (10-15 cm por debajo del codo).
-Bajar ligeramente la placa de cocción para que la altura del borde de la olla coincida con la zona de trabajo.
-Subir el fregadero unos centímetros, ya que el fondo marca la altura real de trabajo.
-Integrar electrodomésticos a la altura de los ojos y las manos para reducir esfuerzos y evitar flexiones.
-Sustituir armarios bajos por gavetas de extracción total para mejorar la accesibilidad.
-Usar armarios altos con puertas abatibles o con apertura automática que permitan dejarse abiertos sin riesgo de golpearse.
-Garantizar una buena iluminación funcional, eficiente y sin deslumbramientos.
Del mismo modo, los expertos de AMC aconsejan una distribución fluida que facilite los movimientos y evite posturas forzadas, garantizando recorridos eficientes entre las distintas zonas de la cocina. Por ejemplo, en la zona de cocción es importante mantener al menos 50 cm de superficie libre a cada lado. Y si el fregadero está justo al lado, esta separación debe ampliarse hasta 60 cm, para una superficie de trabajo práctica, ergonómica y más segura.

El papel de mesas, sillas y taburetes para mejorar la ergonomía en la cocina
Fomentar el bienestar en la cocina excede también la zona de preparación de alimentos, porque los espacios de convivencia han de ser igualmente confortables. En este sentido, las sillas y mesas juegan un papel clave. “Las largas sobremesas, los desayunos familiares o los deberes de los niños en la cocina exigen mobiliario de calidad, con dimensiones adecuadas y materiales fáciles de limpiar, antibacterianos y resistentes”, apuntan desde AMC.
En este punto, las recomendaciones incluyen una altura de silla entre 45 y 50 cm, una distancia de entre 25 y 30 cm respecto a la mesa, y al menos 65 cm de ancho por comensal. Las mesas extensibles o los mostradores sobre encimera son soluciones ideales para cocinas de menor tamaño sin renunciar al confort.
Ergonomía en la cocina para una vida saludable
En definitiva, apostar por la ergonomía es apostar por una vida más saludable. Y “La Buena Cocina Hecha en Casa” es, precisamente, aquella que se adapta a quienes la habitan facilitándoles su día a día, favoreciendo la convivencia y haciendo de cocinar un auténtico placer.
Desde AMC, que agrupa a más de 140 marcas del sector, se recuerda la importancia de contar con el asesoramiento de profesionales en cada etapa del diseño o reforma de la cocina. Porque -aseguran- «elegir bien es también una forma de cuidar la postura y la salud«.
*Para más información: www.amcocina.com