Erika y Licia, las cocinas ecológicas de Aran Cucine


20 septiembre, 2018

Aran Cucine confirma su compromiso en la preservación del medio ambiente, proponiendo cocinas eco-friendly como Erika y Licia, pensadas sobre todo para aquellos que buscan flexibilidad, funcionalidad, ética y sostenibilidad tanto en su vida como en las soluciones de mobiliario.

20.09.2018 Para la realización del modelo Erika, de diseño fresco y ligero, Aran Cucine eligió el PET, un material plástico reciclable y especialmente adecuado para el contacto con los alimentos gracias a su elevado estándar de higiene. Se empleó para el sistema de lateral portante Joint, una estantería que permite enriquecer la composición de la cocina con un elemento living, y para las puertas y los módulos. El PET combina perfectamente con la amplia gama de acabados disponibles  y con colores suaves, minimalistas, pensados para satisfacer los gustos de todas las familias.

Erika.

La cocina Licia protagonizó un rediseño con ocasión de Eurocucina 2018, que interpreta la tradición en clave contemporánea: las puertas de madera recuerdan el calor típico de las cocinas de antaño, y la esencia de tiradores tradicionales refleja su estética en escenarios más modernos. Disponible en diferentes versiones para decorar contextos diferentes, desde los apartamentos de estilo industrial hasta los más elegantes, Licia también presta mucha atención a la sostenibilidad, ya que todos los barnices utilizados son al agua y con muy bajas emisiones de dióxido de carbono.

Licia.

A la búsqueda de una cocina más ecológica

La búsqueda de materiales ecológicos o reciclables es, por tanto, importante para proponer soluciones ecológicas, sobre todo cuando hablamos de cocina, corazón de la casa y lugar donde las elecciones de mobiliario son fundamentales.

Aran Cucine ha demostrado ya  ser una empresa atenta a la sostenibilidad, no sólo gracias a su cuarto premio Green Brand consecutivo, sino también gracias a su último importante proyecto realizado en colaboración con el arquitecto Stefano Boeri, Oasi. Esta cocina, con su madera antigua recuperada de las originales briccole venecianas y con sus electrodomésticos, entre los cuales destacan una campana muy silenciosa y un compactador de basura, muestra una especial preocupación por el tema de la contaminación, ambiental y acústica.

Además, con la Certificación FSC (Forest Stewardship Council), la empresa contribuye a preservar la naturaleza, cumple su compromiso empresarial hacia el medio ambiente y defiende los valores éticos y sociales de las comunidades que viven en los bosques, adoptando un comportamiento más responsable y contribuyendo a un uso más sostenible de los recursos del planeta. Otra certificación importante para la empresa es la norma internacional ISO 14001, que prevé una gestión cuidadosa de los recursos energéticos y naturales, una reducción de las emisiones atmosféricas y un sistema controlado de eliminación de residuos, y de la que la cocina Licia es un destacado ejemplo.

* Para más información: www.arancucine.it


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